Por Sersana
El ejercicio intuitivo significa entrenar desde la perspectiva del cómo quieres que se sienta tu cuerpo, en lugar de cómo quieres que se vea.
Aunque todos sabemos lo importante que es el ejercicio para nuestra salud física y mental, tener una relación tóxica y negativa a la hora de entrenar, en lugar de ayudar, puede perjudicar nuestra salud. Pero si logran cambiar el mindset y conectar con sus propias necesidades, el ejercicio puede hacer maravillas en tu vida diaria.
1.-Encuentra un ejercicio que te guste:
El ejercicio desafía a tu cuerpo y a tu mente, y aunque no siempre es divertido, encuentra una actividad que te motive y genere en ti disciplina y autoconocimiento.
2.- Pregúntate cómo te sientes cuando estás haciendo ejercicio:
En lugar de enfocar tu energía y pensamientos en que ya no puedes hacer otra repetición más o cuanto lo estás “sufriendo”, concéntrate en qué sientes y cómo responden tus músculos y tu respiración cuando haces ciertas posiciones, en cuáles ejercicios son tus avances o en cómo mejoras en cada repetición, esto te ayudará a mantenerte presente y a ganar confianza. Tip: en lugar de contar cuántos push ups te faltan, imagina que cada uno es el último que harás.
3.- Escucha qué te dice tu cuerpo al terminar de entrenar:
¿Cómo se siente tu cuerpo y tu mente? ¿Qué te dice tu cuerpo y tu mente al terminar tu clase? Es más probable que tengas la motivación para entrenar si sabes que al ejercitarte tu cuerpo y mente se sienten más relajados, generas endorfinas y tienes más energía y claridad mental para realizar tus actividades del día.
4.-Habla con tu cuerpo como lo harías con quien más quieres:
Cambia la narrativa y la forma en que te hablas. El simple hecho de dedicarte un momento del día para ti ya es un logro digno de celebrarse. No seas tan dur@ contigo.
5.- Si no te sientes bien: descansa
Si tienes tus horarios de ejercicio establecidos y un día no te sientes bien haciendo ejercicio a las 6:00 am, explora la posibilidad de hacerlo más tarde o simplemente date un descanso ese día. Recupérate y descansa cuando lo necesites.