¿No dormir está arruinando tu vida?

Por Redacción Sersana

No dormir impacta de forma negativa en todos los aspectos importantes de tu vida y también en la vida de la gente que te rodea; desde cómo luce tu piel, el desempeño en tu trabajo y hasta en tu relación de pareja. Cada día somos más los que sufrimos directa o indirectamente de este mal que -sin exagerar- puede llegar a ser tan dañino como fumar.

Pero, ¿qué pasa cuando no dormimos?

Bajan tus defensas. Si no duermes una noche, al día siguiente te sientes cansado, de mal humor, con dolor de cabeza y malestar en general. Ahora imagínate lo que sucede si no duermes bien por largos periodos o si el no dormir simplemente es parte de tu vida. Diversos estudios aseguran que puedes estar en alto riesgo de experimentar desde desbalances hormonales, hasta daño cerebral, enfermedades del corazón, diabetes, depresión, Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, embolias y distintos tipos de cáncer.

Tiendes a volverte más lento, aletargado. La falta de sueño disminuye la velocidad del pensamiento, afecta la memoria, impide la concentración, nubla el juicio, dificulta la toma de decisiones e impide aprender. Cuando dormimos nuestro cerebro trabaja procesando toda la información que recibe durante el día, si no tiene tiempo de hacer esto, no puede funcionar correctamente.

Puedes subir de peso. Cuando estamos cansados, no tenemos fuerzas para hacer ejercicio, y mucho menos ganas. Buscamos obtener energía de algún lado y esto por lo general se traduce en sensación de hambre y necesidad de consumir alimentos, en especial aquellos con muchas calorías. ¿Te suena familiar?

Nuestras necesidades de sueño varían según cada persona, pero por lo general todos necesitamos entre 7 y 9 horas por noche para que nuestro cuerpo y nuestra mente funcionen de manera adecuada. Pero no sólo es importante la cantidad, sino también la calidad del sueño, y es aquí en donde los hábitos juegan un papel fundamental.

Algunos buenos hábitos para lograr un sueño de calidad son:

1.-Evitar consumir cafeína, nicotina y alcohol cerca de la hora de dormir; todas estas sustancias son disruptivas del sueño.

2.-Realizar actividad física. Entre más vigoroso sea el ejercicio, más temprano se debe practicar.

3.-La digestión puede interferir con el sueño, por lo que es recomendable no cenar muy pesado antes de dormir o dejar que pasen un par de horas antes de ir a la cama.

4.-No utilizar pantallas electrónicas en la cama. Las luces brillantes engañan al cerebro y le impiden entrar en modo sueño. Incluso la televisión no es lo más recomendable.

5.-Procurar la luz natural. El sol nos hace producir seratonina, que a su vez ayuda al cuerpo a generar melatonina, responsable de avisarle al cuerpo que ya es hora de ir a la cama.

6.-Establece una rutina por las noches, por ejemplo: lavarnos los dientes, la cara, leer unos minutos y dormir.

7.-Intentar no llevar problemas a la cama. Para dormir se necesita una mente tranquila.

8.-Crear un ambiente de relajación dentro de su habitación, libre de ruido, obscuro, con una cama cómoda y una temperatura correcta (no muy caliente ni muy fría).

Intenta seguir estos consejos durante al menos un mes y observa cómo te sientes. Si los problemas para dormir continúan, te recomiendo no dejarlo pasar y acudir con un especialista que te pueda brindar ayuda profesional.