Admitámoslo, a veces es normal descuidarnos (aunque sea un poquito), así que no te desanimes si no has tratado a tu cuerpo como se merece durante las últimas semanas, ¡siempre hay tiempo para corregirlo! Existen muchas formas de procurar nuestra salud y bienestar, desde entrenar con workouts deliciosos, hasta darnos el tiempo para tomar un break y practicar unos cuantos minutos de mindfulness al día.
Si eres una de esas personas clavadas con el well living que siempre están buscando la manera de cuidarse, entonces eres de nuestro team. En Sersana creemos que el bienestar es un hábito que se practica todos los días, por eso te compartimos algunos tips para procurar tu salud que no serán difíciles de incorporar a tu rutina, para que incluso cuando sientas que tienes mil cosas por hacer cuidarte más no sea una de ellas.
Reaprende a respirar
Respirar es una de esas funciones que todo el mundo cree saber hacer por instinto pero que, en realidad, pocos saben realizar de manera indicada. Como todo, respirar de manera correcta también conlleva una técnica específica mediante la cual podemos mejorar el funcionamiento de los pulmones e incluso reducir el estrés.
La American Lung Association explica que utilizar la nariz para respirar ayuda a los pulmones a trabajar mejor, y ayuda a transportar el oxígeno en el cuerpo de manera más efectiva. Por ello, es importante que evites respirar por la boca en la medida de lo posible. La asociación también propone que la mejor manera de respirar es llevando el aire al estómago. Mientras el diafragma se contrae, el estómago se expande para llenar los pulmones de aire. Esta técnica es eficiente porque crea una presión negativa dentro del pecho, lo cual lleva aire directo a los pulmones.
Cuida tu postura al sentarte
Para sentirte bien, ¡siéntate bien! Tener una mala postura puede resultar en muchos problemas para la columna. Si comprometemos esta estructura, comprometemos toda la movilidad de nuestro cuerpo.
Cleveland Clinic sugiere que, si vas a sentarte por muchas horas, lo mejor es ajustar la altura de tu silla para que puedas sentarte cerca de tu mesa. Descansa codos y brazos en tu silla o escritorio, manteniendo los hombros relajados. Mantén la espalda recta, distribuyendo el peso de tu cuerpo de manera uniforme en ambas caderas. Las rodillas deben estar dobladas en un ángulo recto y estar posicionadas a la altura de tu cadera, o un poco más arriba (puedes usar un banquillo). Procura mantener ambos pies firmes sobre el suelo.
Dale un giro a tu dieta
Comer bien no se limita a repetir el mismo menú saludable todos los días. Una dieta verdaderamente benéfica para la salud es la que nunca deja de alternar entre diferentes ingredientes y recetas para brindarle a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesita.
Uno de los componentes que nunca pueden quedar fuera de tu dieta son los probióticos, los microorganismos que viven dentro de nuestra flor intestinal y los cuales ayudan a mantenerlo funcionando correctamente. Consumirlos puede prevenir numerosas enfermedades y complicaciones a la salud, tales como la obesidad. Entre los platillos más ricos en probióticos se encuentran el yogurt, la kombucha, los pepinillos, la masa fermentada, y algunos quesos.
Toma agua antes de tus comidas
No es un secreto que tomar por lo menos dos litros de agua al día es fundamental para el funcionamiento de nuestro cuerpo al máximo. Lo que quizá no sabías es que cuándo tomas agua es casi tan importante a cuánta agua tomas.
Según un estudio, tomar medio litro de agua 30 minutos antes de una comida puede incrementar la pérdida de peso en hasta un 44%.
Apaga la luz
Estamos acostumbrados a tener una pantalla enfrente desde que abrimos los ojos por la mañana, hasta que nos desconectamos por la noche. Aunque no podemos negar que nuestros gadgets nos hacen la vida más fácil en muchos sentidos, a veces pueden ser dañinos.
Investigadores han descubierto que estar expuesto a luces brillantes antes de dormir puede alterar nuestra producción de melatonina (la hormona que regula el ciclo de sueño). Por esta razón, es recomendable apagar teléfono, computadoras, y televisores por lo menos una hora antes de irte a la cama para que puedas descansar mucho mejor.