Por Mónica Hefferan/ @nutricion.energetica
No importa por lo que estemos pasando, si queremos cambiar y transformarnos, necesitamos enfocarnos en nuestra manera de pensar. Y podemos empezar con el cómo percibimos nuestro cuerpo con ojos físicos, que es totalmente diferente a la manera en la que percibimos nuestro cuerpo si aprendemos a usar nuestros ojos espirituales.
El mundo físico nos dice que solamente somos un cuerpo, que nacemos en un cuerpo, morimos en un cuerpo y que esto es todo lo que somos en la vida. En cambio, bajo nuestra perspectiva espiritual, nos damos cuenta que nuestro nacimiento no es un comienzo, sino una continuación. Nuestro cuerpo no es la totalidad de lo que somos, sino una pequeña fracción de nuestra vasta esencia de amor, la cual es ilimitada y nos conecta con todos.
La iluminación es tan solo un cambio de percepción, de vernos a nosotros mismos como un cuerpo físico, a vernos como un espíritu. Este cambio de percepción hace una diferencia enorme, porque irónicamente comenzamos a tener una relación más saludable y armoniosa con nuestros cuerpos cuando nos damos cuenta que realmente somos mucho más que un cuerpo.
Cuando sabemos que somos un medio de expresión del espíritu, empezamos a valorar cada parte, cada movimiento, cada órgano y cada célula. Y al mismo tiempo apreciamos a todas las personas que nos rodean, pues los empezamos a ver por lo que realmente son.
Cuando me percibo como un espíritu en siento solamente gratitud hacia mi cuerpo y mi experiencia en este mundo. En vez de pensar en lo que quiero hacer y a dónde quiero ir, puedo vivir en otro lugar en el que puedo usar mi cuerpo con un propósito más alto, que implica usarlo para extender amor. Ese amor crea olas de energía que se transmiten a mi pareja, a la gente que me rodea, y al mundo entero.
Si no estás acostumbrada a este tipo de conversación, no te asustes ni te desesperes, pues todo llega a su tiempo. En el inter, lo único que tienes que hacer es disfrutar tu vida. Estoy feliz de compartir con ustedes esta nueva forma de vivir, este nuevo paradigma y este despertar de consciencia, porque a mí me ha cambiado maravillosamente, y no me queda duda que a ti también te puede ayudar.