Daniela Mendez @danymdzazuela
Los seres humanos nacemos sin zapatos. Nuestras primeras conexiones con el suelo son sin zapatos. Aprendemos a gatear, caminar, saltar, mantener el equilibrio y correr descalzos. Sin embargo, al crecer, nos desacostumbramos a usar nuestros pies y comenzamos a utilizar zapatos para todo. Por lo general, la mayoría de las personas tienen muy pocas oportunidades de pasar tiempo descalzos en su vida diaria, aunque existen muchos beneficios de regresar a nuestro estado natural y pasar tiempo con los pies libres, te cuento tres de los beneficios principales:
1. Fortaleces el arco de tu pie
¿Sabías que los pies tienen más de 100 músculos, tendones y ligamentos que deben de ser fortalecidos y trabajados al igual que el resto de los músculos de tu cuerpo? Todos estos músculos y ligamentos son olvidados frecuentemente y al utilizar zapatos los hemos debilitado por completo. Si caminas o entrenas descalzo, todos los nervios y músculos que tienes en tus pies comienzan a despertar y ser utilizados. Estar descalzo te ayuda a tener una mejor conexión con tus pies, te permite ser más equilibrado y estable. El equilibrio y la estabilidad son factores súper importantes para reducir las lesiones.
2. Mejoras tu postura
Los zapatos tienen una elevación en el talón y el arco del pie, que nos ha malacostumbrado a tener nuestro peso distribuido hacia adelante. Además, la gran mayoría de los zapatos van disminuyendo su ancho al acercarse hacia los dedos de los pies, lo cual reduce el espacio de los dedos para apoyarse de forma natural. Esta forma de zapatos no solo afecta a tus pies, sino que puede crear un desbalance en la postura o posturas inadecuadas de rodillas, cadera, espalda y cuello. Si el cuerpo regresa a su estado natural y sin zapatos, favorecemos una mejor postura y alineación de todo el cuerpo.
3. Reduces la incidencia de lesiones
Esta comprobado que las personas que pasan más tiempo descalzos tienen menor incidencia de problemas de rodilla, cadera, espalda, fascitis plantar, juanetes, espolones en talón, e incluso uñas enterradas de manera crónica.
En un mundo ideal, lo mejor sería pasar todo el día descalzo o utilizando zapatos minimalistas que asemejan la posición natural de nuestros pies, sin tener un arco ni talón elevados y con suficiente espacio en el zapato para abrir todos los dedos de los pies. Sin embargo, cuando esto no es posible, debemos hacer un esfuerzo por pasar algunas horas del día sin zapatos.
Las clases de Energy Mat y Energy Sculpt de Sersana son la oportunidad perfecta para comenzar a entrenar a tu cuerpo de forma diferente, acostumbrándolo de nuevo a balancearse, moverse y fortalecer sin la necesidad del soporte externo de los zapatos.
Es súper importante recalcar que, si te interesa hacer el cambio a zapatos minimalistas, este cambio debe ser paulatino. Nuestros pies y nuestro cuerpo se han malacostumbrado a los zapatos convencionales y no puedes pasar a estar descalzo todo el día de la noche a la mañana, pues puedes provocar lesiones o dolor en distintas áreas del cuerpo. Si este cambio te interesa, puedes comprar un par de zapatos minimalistas y comenzar a usarlos una o dos horas al día, después puedes ir aumentando poco a poco la cantidad de tiempo que los usas. Algunas marcas que yo he utilizado y recomiendo son: vivo barefoot, merrel, xero y vibram.
Daniela es entrenadora de @sersanamethod, terapueuta y bailarina.