¿Cuándo es momento de darle “stop” al cardio?

Para muchos el cardio es un must dentro de sus rutinas. Claro, las clases de entrenamiento funcional pueden ser excelentes para fortalecer todo el cuerpo y sentir los beneficios de llevar un estilo de vida activo, pero cuando se trata de acelerar nuestro corazón y sudar delicioso una clásica sesión de cardio es un gusto que no podemos dejar de lado.

El cardio tiene numerosos beneficios para el cuerpo: nos ayuda a bajar de peso, tener una mejor salud cardiovascular e incluso a sentirnos más felices, por ello jamás recomendaríamos dejarlo completamente fuera de tus rutinas. Eso sí, como con cualquier otro tipo de ejercicio, su abuso puede volverse contraproducente, e incluso terminar haciéndonos daño. ¿No sabes si estás haciendo demasiado cardio? No te preocupes, aquí te orientamos para que puedas determinar con mayor exactitud cuándo es tiempo de cambiar la corredora por un par de pesas.

¿Cómo saber cuando estás haciendo demasiado cardio?

Comienzas a perder músculo

Incorporar sesiones de cardio a tu rutina puede ser una excelente manera de quemar grasa corporal, pero hacerlo no debería significar comprometer nuestras ganancias. El especialista en nutrición y fitness trainer certificado, Obi Obadike, explica que el hacer mucho cardio provocará que nuestro cuerpo entre a un estado catabólico y comience a quemar los músculos para obtener energía.

Reducir la masa muscular es terrible no sólo porque representa tirar a la basura nuestro progreso, sino porque al hacerlo nuestro metabolismo comenzará a volverse más lento. Esto significa que quemar grasa se volverá aún más difícil, e incluso aunque sigamos realizando largas sesiones de cardio será cada vez menos probable quemar esos últimos kilos de grasa.

Notas dolores crónicos que no desaparecen

Otra señal que puede indicarnos que estamos realizando demasiado cardio es la presencia de dolores recurrentes en diferentes partes del cuerpo que parecen no irse a ninguna parte, incluso cuando te tomas un par de días lejos de las pesas o las sesiones de workout funcionales en el estudio.

Correr en exceso puede provocar dolores en los tobillos, rodillas, caderas y la espalda baja, mientras que el ciclismo es capaz de afectar nuestra postura, los hombros y la espalda. Incluso aunque las molestias en estas áreas pudieran no resultar demasiado molestas, lo mejor es reducir la cantidad de cardio que realizas tan pronto te percates de ellas, ya que a la larga estos dolores podrían convertirse en lesiones serias.

Te sientes cansad@, incluso cuando duermes bien

Si te estás esforzando por cumplir con tus horas de sueño mínimas, procuras tener las mejores condiciones posibles para asegurar un descanso reparador y aún así te levantas sintiéndote como si no hubieras dormido en toda la noche, puede que tus sesiones de cardio te estén afectando más de lo que crees.

El doctor Kruty Khemani, psicoterapeuta y fundador del Continuum Sports Physiotherapy & Rehab Centre en Bombay, explica que abusar del cardio puede aumentar los niveles de ciertas hormonas que producen estrés, lo cual reduce significativamente la calidad de sueño durante las noches.

El corazón se acelera cada vez más

El doctor Khemani explica que otro factor que podría indicar que estamos realizando demasiado cardio es la frecuencia de nuestro ritmo cardíaco. El experto sugiere medirlo tan pronto nos despertemos, si notamos que está acelerado de 4 a 5 días continuos esta puede ser una señal de que debemos darle pausa al cardio.

Empiezas a perder motivación

Por último, un punto que podría ser bastante fácil de ignorar es la disminución de nuestra motivación y alegría al hacer cardio. En una entrevista para Shape, el experto en fitness y fundador de GaglioneStrength, John Gaglione, comentó: “Si sientes una repentina falta de motivación o la idea de hacer ejercicio no es emocionante, es una buena señal de que necesitas tomarte un descanso”.

Claro, puede que nuestros ánimos al entrenar varíen cada día, pero si eres de l@s que adora entrenar y de repente te percatas que tus ganas de ejercitarte comienzan a desaparecer, es probable que sea tiempo de reducir la cantidad de cardio que haces.