Cómo se vive una clase en vivo desde Instagram con Sersana Method

Por: Son Acosta, consultora de cultura de cambio, servicio y bienestar, personal and executive coach.

Hoy puse mi despertador más tarde de lo habitual, (con eso de que los niños ya están en casa), sin embargo, medité como todas las mañanas (Dr. Joe Dispenza Meditations que amo y que sin duda). Este ha sido mi ritual de todas las mañanas desde ya hace varios años.

7:50 am ya lista con mi café y mi litro de agua, puse mi mat en la sala, justo frente a mi balcón con la jacaranda que siempre me da los buenos días. Entre amigas nos escribimos por el chat de WhatsApp: “¿estás lista? “ya estás conectada”“cómo me conecto?”

Fue justo a las 8 am en punto que Sersana empezó a transmitir por Instagram Live una clase para toda la comunidad. Debo decir que soy clienta de Sersana desde hace 5 años (quizá un poco más) y mi experiencia siempre ha sido satisfactoria. Sin embargo, esta ocasión fue especial, la energía era diferente, se sintió de forma colectiva y expansiva.

Para mí es prioridad ejercitar y entrenar el cuerpo, más allá del resultado de “estar fit”, me gusta notar lo que mi cuerpo grita y cuánto resiste…simplemente cooperar con la mente (que al final es quien realmente lo gobierna) para darse cuenta que se siente bien este logro, que se traduce en endorfina, y esto es justo lo que yo busco: endorfinas (soy una #endorphineaddict), amo la sensación que produce en el cuerpo, (seguro te ha pasado). En mí empieza como un cosquilleo en la base del cuello y se mueve por los hombros, los brazos y el pecho hasta llegar a las piernas… y es justo cuando hace todo su recorrido, que el cuerpo pide más.

Siempre lo he sentido, pero no fue hasta hace 6 años que entendí de qué iba este tema de las endorfinas, es sabido que la endorfina es la hormona de la felicidad, es un estimulante natural que al ser generada en el cerebro puede cambiar el estado de ánimo de quien la produce, y si cambia el estado de ánimo: cambia la percepción del entorno.

Hemos sido más de 1000 personas conectadas en vivo en la cuenta de IG de @sersanamethod,  más de 1000 personas que al hacer la clase de #sersanaencasa cambian su estado de ánimo, y el saber que éramos tant@s, lo hizo todavía más afortunado (generalmente las clases en los estudios son para 20-25 personas) pero en las clases en vivo ¡somos más de 1000!

Yo no sé si Ana Jimena o Lety  (fundadoras de Sersana) tenían en mente esto -seguro no-, pero lo que se genera con esto es un cambio de ánimo colectivo, que sin duda impacta en cada una de las familias de tod@s los que hacemos #sersanaencasa ¿por qué digo esto? porque cuando 1 persona cambia su estado de ánimo, su percepción  y su entorno cambian.

Y justo de esto quiero hablar dada la situación de los últimas semanas, pues la incertidumbre, la ansiedad y el miedo se han convertido en el estado de ánimo colectivo, y si bien es cierto que el estado de ánimo SÍ DEPENDE DE CADA PERSONA, es de alto valor que las marcas, las empresas  y las personas que ofrecemos un servicio, creemos nuevas formas de seguir entregando esa oferta de valor a nuestra comunidad de clientes.

Es un tema de regresar la confianza, la lealtad y la entrega que cada uno de nuestros clientes nos ha otorgado en elegirnos como sus acompañantes del servicio que les estamos dando y de seguir acompañándolos.

Recordemos que todo lo que das, se regresa y que no puedes dar lo que no eres o lo que no tienes.Sersana nos ha dado lo que es y lo ha hecho de forma inesperada, aunque siempre con su sello de “disfrute”, sin duda un ejemplo más de cómo llevar de forma expansiva esa oferta de valor que sí son: well being – well living

Gracias Ana Jimena y Lety. Gracias a todos los que se conectan, porque no solo están conectándose a la clase de Instagram Live,  sino también a una red de personas que nos importa el bienestar  (del cuerpo, la mente y el alma,) y al hacerlo al mismo tiempo, cada quien desde su casa, estamos generando una nueva energía, una energía de colectividad, de empatía y de salud.

Porque no se ha tratado nunca de lo que sabemos, se trata siempre de lo que creemos y sentimos -y yo creo (y siento) que lo estamos haciendo muy bien-.

Hoy más que nunca hay que activar las cuatro hormonas de la felicidad: oxitocina, dopamina, serotonina y endorfina.  Que lo hagamos meditando, haciendo ejercicio, disfrutando de la vida (incluso en esta cuarentena), disfrutar de los nuestros, amando, agradeciendo y sobre todo eligiendo del exterior (con consciencia) lo que sí nutre nuestro cuerpo, nuestra mente y el corazón.

Recordemos que venimos a servir para entregar lo mejor de cada uno de nosotros y a recibir lo mejor de todos.

¡Muchas gracias a Son Acosta por su testimonio y por ser parte de nuestra comunidad!