Mantén un sistema inmune saludable en el embarazo

Por Cata Vargas, nutrióloga funcional, especialista en salud femenina y hormonas/@cataploom

El embarazo es una etapa en la vida de muchas mujeres de gran alegría. Estás creando vida, e incluso cumpliendo un sueño de procrear y ¡agrandar la familia!

Como mujeres nos preocupamos por llevar un embarazo sano, comer de forma saludable, ejercitarnos y vivir de la mejor manera para proteger a nuestro bebé, pero ¿qué pasa con nosotras? 

¿Sabías que al estar embarazada tu sistema inmune se ve comprometido?

El cuerpo de una mujer es maravilloso y procura siempre poner primero a su bebé, aunque se vea comprometida la inmunidad de la madre, dejándola un poco más expuesta a enfermedades.

Entonces, si mi sistema inmune en el embarazo se encuentra disminuido, ¿qué puedo hacer para evitar una enfermedad? Bueno, empieza por cuidar tu metabolismo.

Cuando hablamos de metabolismo, muchas mujeres piensan en peso: comer para mantener un peso saludable, y si bien, esto tiene algo de cierto, es apenas un pedacito de lo que nuestro metabolismo realmente es.

El metabolismo celular también da instrucciones y modula la diferenciación y la función de las células inmunes en fisiología y enfermedad. Los estudios en inmunometabolismo ilustran que el metabolismo celular no es sólo un proceso de mantenimiento para mantener la supervivencia celular, sino también una guía altamente adaptativa para las decisiones del destino celular.

¿Cómo cuidar de mi metabolismo entonces?

1.-Remueve el estrés

¿Qué te está estresando? ¿serán tus miedos, deudas o inseguridades? ¿quizás la falta de sueño o el exceso de trabajo?

Procura determinar qué te está estresando a nivel emocional, mental y físico. Incorpora acciones para disminuir el estrés como: escribir tus preocupaciones, hacer espacio para el descanso, comer mejor, meditar, bailar, hacerte un masaje o simplemente no poner presión a tus pensamientos.

El estrés debilita muchísimo la función hormonal, debilita la función inmunológica y disminuye el metabolismo, terminando en desórdenes de sueño, hormonales, de azúcar en sangre y digestivos.

2.-Nútrete

El embarazo no es momento para hacer dietas locas, restringir grupos de alimentos o pasar largos períodos sin comer (los famosos ayunos).

La falta de alimento, o combustible, puede ser percibida por el metabolismo como un estresor, aumentando hormonas como cortisol y adrenalina, buscando energía de fuentes como tejidos o músculos para afrontar las tareas vitales (y además crear un ser humano), lo cual debilita al organismo, aumenta la inflamación y desequilibra el azúcar en sangre, entre otras cosas.

Asegúrate de comer cada 3-4 horas, en especial si estás pasando por un primer trimestre difícil, cuando las náuseas y achaques afectan tus días. Incorpora carbohidratos, proteínas y grasas en cada tiempo de comida para balancear azúcar en sangre y minimiza alimentos altamente procesados.

3.-Hígado

El hígado es un cerebro a nivel digestivo y hormonal. Se encarga de enviar los nutrientes donde son requeridos, pero además tiene una función importante en la desintoxicación natural, hormonas tiroideas y niveles de azúcar en sangre.

El hígado suele verse comprometido durante el embarazo si no recibe suficientes carbohidratos, en especial fructosa (azúcar en frutas y mieles), para hacer una adecuada conversión de t4 a t3 (la forma activa de hormona tiroidea que se realiza en gran parte a nivel hepático) y cuando estamos expuestas a alta cantidad de contaminantes, plásticos, medicamentos, ingredientes artificiales en alimentos, licor o cafeína en exceso.

Procura mantener una rutina de belleza lo más simple posible durante el embarazo, prefiere productos de belleza naturales o dale a tu piel un descanso de tantas sustancias, lo mismo con alimentos, entre más simple y natural, ¡mejor!

Carga con tu propia botella de agua y minimiza el uso de plástico en tus bebidas y comidas.

4.-Tiroides

Asegúrate de mantener una alimentación variada. Incluye vegetales, semillas y nueces (si los digieres bien), consume proteínas y grasas de calidad y no olvides salar tus comidas con sal completa (marina, Himalaya o sales no refinadas) para darle a tu glándula tiroidea -clave en el metabolismo-, los minerales y nutrientes que requiere.

Además, ya debes saber, quizás por tu médico, que durante el embarazo es importante no abusar de la cafeína (¡y mucho menos del alcohol!). Si tomabas cafeína con anterioridad, continúa tomándola con un máximo de 1 taza al día (café, té o bebida cafeinada), siempre y cuando tu médico lo apruebe.

5.-Escucha y honra

El embarazo es una etapa preciosa para conectar con tu cuerpo. Desde los antojos, las ganas de comer con más regularidad, las preferencias por dulce o salado, el cansancio o cuerpo energizado. Siempre es bueno escuchar a tu cuerpo y honrarlo con lo que te pida.

Muchas veces el cansancio es una buena señal para darle al cuerpo descanso, pero también para pensar un poco en el tipo de ejercicio que nuestro cuerpo requiere durante esta etapa (Sersana tiene entrenamientos especiales para embarazadas): más pausados, con más tiempo para estirar, menos saltos y ejercicios específicos para nuestras necesidades. Date la oportunidad de honrarte y regalarte lo que mereces durante esta etapa tan linda.

Así, el metabolismo y nuestra función inmunológica se verán beneficiadas, pues cuidamos de nuestro estilo de vida, en especial en esta etapa de nuestra vida tan delicada, pero a la vez especial y transformadora.