Por @mia_fitnesscoach, trainer @sersanamethod
¿Conoces a alguien que se la pase haciendo ejercicio todo el día y aún así su condición física no mejora o su cuerpo no experimenta cambios? Esto se debe a que no entrenan de manera inteligente, pero qué significa realmente este concepto y cómo lograrlo.
Muchas veces cometemos el error de pensar que cuando se trata del ejercicio, entre más esfuerzo o más tiempo es mejor, pero no necesariamente es así. Todos hemos escuchado la frase “no pain , no gain”, sin embargo, esta forma de ver el entrenamiento es cosa del pasado y no es el mejor método para lograr nuestros objetivos. Hay dos puntos clave que debes tener claros :
1.-Los resultados no se logran sólo con el ejercicio, tienes que comer sana y responsablemente, además de dormir bien y cuidar tu salud mental.
2.-Si no entrenas de manera CORRECTA, no obtendrás resultados.
Me gustaría profundizar en esto, porque la forma de entrenar es muy importante. No es solo una cuestión de estética, sino de seguridad, sobre todo en rutinas con sentadillas, desplantes y peso muerto, para no comprometer articulaciones .
Hacer ejercicio con la forma y la técnica apropiadas garantiza mejores resultados, pues se activan los músculos para los que fue destinado el ejercicio sin poner en riesgo otros, por un esfuerzo inapropiado.
Para lograr una técnica y postura correcta debes apoyarte en un entrenador certificado, que te explique las variaciones de los ejercicios, te retroalimente constantemente sobre cómo deberías estar moviéndote y qué deberías sentir, además de educarte sobre los músculos que estás trabajando. Si no te explica, podrías causarte una lesión o simplemente no obtener los resultados que esperabas. Un buen entrenador te dará más información, en vez de solo contarte las repeticiones, será un trabajo en equipo que te enseñará a dominar lo sencillo y poco a poco hacer el trabajo más intenso y no estancarte.
Te comparto algunos consejos básicos que siempre es bueno recordar:
1.-No es magia, hay que ser constantes y disciplinados. Para acelerar el proceso, solo puedes tratar de evitar errores y sacar el mayor provecho de tu esfuerzo.
2.-No te bases en una báscula para medir tu progreso, ellas no distinguen músculo de grasa y los músculos pesan más que la grasa. Ganar músculo es algo positivo, pero la báscula no te explicará eso.
3.-Estar adolorido al día siguiente o sentir dolor luego del ejercicio, no es señal de que hayas entrenado bien o mal. Cada cuerpo y cada músculo responde diferente.
4.-La calidad del movimiento puede marcar la diferencia entre éxito y fracaso. Una mala técnica, te puede llevar a una lesión crónica.
5.-Lo más importante: ¡una buena actitud! hay una relación directa entre actitud y éxito, y está comprobado científicamente.
6.-La edad esta en la mente, es mas importante tu estilo de vida, que el número de velas en tu pastel.
7.-Haz del ejercicio un hábito. Así como lavarte los dientes o bañarte.
8.-Sé responsable y alimenta tu cuerpo con amor, es tu instrumento, tu templo. Descansar es igual de importante que hacer ejercicio. Si no le das a tu cuerpo el tiempo que necesita para recuperarse, no lograrás ver cambios, sólo mantenerte igual. En la recuperación, tu cuerpo se encarga de arreglar las fibras musculares que se rompen al hacer ejercicio, es decir: es cuando construye más músculo.
9.-Eres lo que comes. Muy trillado, pero cierto. Piensa en la calidad de lo que comes ¿alimentos procesados? ¿azúcar añadida? ¿hormonas? ¿antibióticos? Tu salud depende de donde viene tu comida.
10.-Hay que ser pacientes y constantes. No pierdas la fe en el proceso y no desistas.
Y para terminar, lo más importante: ¡aprende a amar el ejercicio y diviértete!